James Mason

James Mason fue un reputado actor de cine nacido el 15 de mayo de 1909 en Yorkshire, que alcanzó la fama gracias a sus numerosas interpretaciones en filmes de nacionalidad americana y británica. Arquitecto de formación e hijo de unos acaudalados empresarios, sus primeros pasos en el mundo de la interpretación los dio en la escena teatral de Londres y Dublín. Allí su característica voz le granjeó pronto una gran reputación como intérprete, y su atractivo natural en un carismático y adorado actor principal.

El cine tocaría a su puerta a mediados de los años 30, protagonizando, de 1935 a 1949, numerosas cintas "made in England" como 'I met a murdered' (1939). Esta película además de proporcionarle cierto prestigio entre sus compañeros de profesión acercó a James Mason a la que se convertiría, dos años más tarde, en su mujer: la actriz Pamela Kellino, esposa, por aquel entonces, del director de la cinta, Roy Kellino.

Durante los años cuarenta, y antes de pisar Hollywood, James Mason participó en títulos como 'Thunder Rock', 'El séptimo velo' o 'Larga es la noche', de Carol Reed. 

Con 'Atrapados' y 'Almas desnudas', ambas dirigidas por el cineasta Max Ophuls, firmó sus primeras actuaciones para Hollywood. A esta le seguirían abundantes papeles como protagonista en el cine y la televisión; por los que sería nominado, sin suerte, hasta en tres ocasiones al Oscar.

Entre sus mejores papeles durante las décadas de los 50 y 60 destacan los realizados en 'Ha nacido una estrella' (que le valió su primera nominación a los premios de la Academia), donde apareció como un decadente actor, 'Con la muerte en los talones', de Alfred Hitchcock, el de un incansable explorador en 'Viaje al centro de la Tierra', el perverso Humbert Humbert de la versión de 'Lolita' de Stanley Kubrick o, entre otros, su aparición en la comedia 'El cielo puede esperar', además de 'Georgey Girl', por la que fue nominado al Oscar a actor secundario.

Ya en los 70, James Mason se casó en segundas nupcias con la actriz Clarissa Kaye; a la que conoció durante el rodaje de 'Age of consent'.
Su carrera, imparable, aún daría mucho más de sí. Por delante quedaban títulos como 'El viaje de los malditos', 'El cielo puede esperar' o 'Veredicto final', con la que rozó por tercera vez el Oscar.

James Mason pasó sus últimos años en su residencia de Lausana, Suiza. Allí falleció el 27 de julio de 1984, víctima de un ataque al corazón. Sus restos descansan en la localidad suiza de Vaud, a unos pasos de la tumba de su amigo Charles Chaplin.