Robin Williams

Esta es la historia de un niño obeso que aprendió a hablar consigo mismo empleando voces distintas porque no tenía amigos. Luego ese niño creció y estudió Ciencias Políticas antes de entrar en el estudio de teatro Juilliard. Un profesor le dijo que, con su talento, allí estaba perdiendo el tiempo: "Búscate trabajo, chaval". Así lo hizo Robin, que empezó como monologuista en clubs nocturnos.

Su llegada a la televisión se produjo en 1978 con 'Happy Days'. Logró el trabajo de una forma un tanto peculiar. El entrevistador, Garry Marshall, le dijo que se sentara en una silla, y Robin lo hizo... boca abajo. Marshall le fichó inmediatamente alegando que "no había ningún otro extraterrestre en la lista de espera". Dos años más tarde, Williams llegaba al cine con 'Popeye'.

Conocido por su capacidad para improvisar y por su permanente sentido del humor, la época dorada del actor tuvo lugar a finales de los '80 y principios de los '90. En ese periodo fue nominado tres veces al Oscar al mejor actor por 'Good Morning, Vietnam', 'El club de los poetas muertos' y 'El rey pescador'. Además, fue un Peter Pan algo crecidito en 'Hook' (1991), la voz del Genio de 'Aladdin' (1992) y una travestida niñera llamada Mrs. Doubtfire (1993). En 1997 logró su único Oscar, al mejor actor secundario, por 'El indomable Will Hunting'.

Aunque nunca abandonó la comedia, Robin Williams explotó también su vena dramática desde principios del siglo XXI, con personajes sombríos o morbosos como los de 'Insomnio' (2002), 'Retratos de una obsesión' (2002) y 'La memoria de los muertos' (2004). Pero sus mayores taquillazos los consiguió en el terreno humorístico; valga como ejemplo 'Noche en el museo' (2006).

Admirador confeso de los Monty Phyton y de la serie 'Star Trek', Williams era un activista del Partido Demócrata y un crítico de la invasión realizada por Estados Unidos en Irak. Opinaba que "la cocaína es la forma que tiene Dios de decirte que ganas demasiado dinero" y afirmó que, aunque tiene pene y cerebro, Dios no le ha dado "sangre suficiente para que funcionen a la vez".

Robin Willims fue encontrado muerto en su domicilio de Cayo Paraíso (California) el 11 de agosto de 2014, a causa de un suicidio de asfixia por ahorcamiento. Tres días más tarde, el 14 de agosto, su esposa anunció que su marido padecía Parkinson, enfermedad que el actor no hizo público porque no estaba preparado para hablar de ello públicamente. Sus cenizas fueron esparcidas en el océano Pacífico, en la bahía de San Francisco.