Asghar Farhadi

Asghar Farhadi es un cineasta y guionista de nacionalidad iraní nacido el 7 de mayo de 1972 en Khomeyni Shahr.

Actualmente es considerado por muchos como uno de los mejores directores de cine de su país, gracias a su trabajo en películas como 'Nader y Simin, una separación', 'A propósito de Elly', 'El pasado' o 'Chaharshanbe-soori', estrenada en 2006.

Desde niño sintió pasión por el séptimo arte, de modo que durante su juventud Farhadi se formó en cine por la Universidad de Teherán, además de obtener un máster en Dirección de Artes Dramáticas por la Universidad de Tarbiat Modarres.

Antes de comenzar su carrera como profesional en 2000, año en que trabajó domo director de varias series de televisión de su país natal, Asghar Farhadi realizó hasta seis cortometrajes de temática variada.

Ya en 2001 escribiría junto a Ebrahim Hatamikina una crónica audiovisual sobre la región situada al sudoeste de Irán. Con esta cinta, 'Low Heights', lograrían el aplauso del público y de la crítica.

Dos años más tarde, 'Dancing in the Dust', cuyo guion también fue producto del iraní, obtuvo el premios especial del jurado en Teherán, además de obtener otros galardones en festivales como el de Moscú.

Con 'The Beautiful City' correría la misma suerte, ya que con ella volvió a recoger otro premio en el Festival de Teherán y, además, obtuvo el Gran Premio del Festival Internacional de Cine de Varsovia.

'A propósito de Elly' es otro de sus mayores éxitos, tanto como guionista como director. Esta película que superó los 100.000 espectadores en las salas de cine francesas, resultó ganadora del Oso de Plata al mejor realizador y, también, fue distinguida en el Festival de Tribeca por su excelente fotografía.

Su cinta más reciente, 'Nader y Simin, una separación', fue la sensación de 2011, tanto dentro como fuera de Irán. Esta cinta llevó también a Asghar Farhadi a convertirse en el primer iraní galardonado con el Oscar a mejor película extranjera, además de otros premios como el Oso de Oro o los César.

Su discurso de aceptación del premio de la Academia estuvo marcado por su mensaje de paz, en un momento en que Irán se encontraba envuelto en una gran inestabilidad social y política.