Brigitte Bardot

La francesa Brigitte Bardot es una de las mayores sex symbol, actriz, cantante e icono de moda de la segunda mitad del siglo XXI. Tras su retiro en 1973 del mundo del cine, actualmente preside una fundación que ella misma fundó bajo su nombre, por la defensa de los derechos de los animales.

Hija de un matrimonio de clase media, desde niña soñó con triunfar en las pasarelas. Su madre, organizadora de desfiles, la apoyó siempre en su determinación. Ya adolescente, cursó estudios de baile en el Conservatorio Nacional de Danza de Boris Kniaseff.

Musa de artistas, símbolo sexual y figura femenina por antonomasia de las décadas de los 50 y 60, Brigitte Bardot, también conocida como BB, conquistó la pantalla durante su adolescencia, tras aparecer, en 1952, en 'Le trou normand'.

En esa primera película de Bardot, ya quedó patente su sensualidad y belleza naturales; tal y como lo haría, unos años más tarde, en 'Et Dieu créa la femme'. Dirigido por el primero de sus cuatro maridos, Roger Vadim, en este film se incluye una escena de danza que muchos han calificado como una de las más eróticas del cine.

En Estados Unidos la fascinación por la bella Brigitte Bardot no tenía medida. Ninguna intérprete europea acaparó tanto la atención de los medios norteamericanos como ella.

Así, en 1954 BB cruzó ·el charco· para rodar su primera cinta en EE.UU, 'Un acte d'amour', junto a Kirk Douglas. Aún así, sus escasos conocimientos de inglés limitaron a la actriz para actuar fuera de su país, siendo doblada en gran parte de sus trabajos de factura no francesa.

Cerca de cumplir los 40 años, en 1974 puso fin a su carrera como actriz para dedicarse a la protección y defensa de los derechos de los animales a través de su propia organización, la Fundación Brigitte Bardot. A su público dejaba cerca de 50 apariciones en películas y varios discos, entre los que destacan el producido junto a Serge Gainsbourg y el single 'Moi Je Joue'.

En los años 90, su buena imagen pública se vio, sin embargo, ensombrecida por sus críticas hacia la inmigración, la islamización y el auge del Islam en Francia, siendo multada en cinco ocasiones por "incitar al odio racial".

Asimismo, en enero de 2013 amenazó con cambiar su nacionalidad por la rusa, como hizo el actor Gérard Depardieu, si su país continuaba con la intención de sacrificar a dos elefantes enfermos.