Cantinflas

Conocido mundialmente por su interpretación del personaje Cantinflas, un "pelado" de barrio pobre con una particular verborrea, Mario Fortino Alfonso Moreno Reyes fue el mayor actor de comedia de la Edad Dorada del Cine Mexicano, además de un próspero empresario y político. De él se ha dicho que era "el Chaplin mexicano".

De orígenes humildes, nació en Ciudad de México el 12 de agosto de 1911. Tras su intento frustrado de entrar en EE.UU. a través de California, el boxeo fue su primer oficio; profesión que dejó para alistarse en el ejército mexicano en 1928. Su paso por allí sería fugaz, al desvelar su padre que Mario había mentido con respecto a su edad, afirmando que tenía 21 años, en vez de los 16 reales.

Más adelante, Cantinflas recorrió su país actuando con una compañía de cómicos ambulantes. Del escenario nómada del circo pasó al teatro y al cine, ya con la imagen prototípica con la que en 1930 se erigiría como el cómico más famoso del país. 

Cantinflas ya era entonces conocido por su interpretación de un pícaro humilde, ataviado siempre con sus inconfundibles calzones a punto de caérsele, y una verborrea inagotable con la que siempre salía airoso de las situaciones más disparatadas.

Ya casado con la actriz Valentina Ivanova Zuvareff, con quien compartiría su vida hasta el fallecimiento de la moscovita, en la década de los 40 llegaría su consagración definitiva, gracias a su debut como protagonista en películas como 'Ahí está el detalle'.

Más tarde fundaría Posa Films, productora que alumbraría films como 'Siempre listo en las tinieblas' y 'Jengibre contra dinamita', intentos fallidos de triunfar en Hollywood, debido a la complicación de traducir su particular humor al inglés.

Su popularidad subió como la espuma gracias a cintas como 'Ni sangre ni arena' o 'El gendarme desconocido', con las que durante tres décadas batiría los récords de recaudación en salas de Hispanoamérica, España, Guinea Ecuatorial o Francia.

En los 50 su trabajo dio un cambio, centrándose en lo que se denominó el "cantinflismo": la sarcástica diarrea verbal del "hablar mucho para decir nada". Asimismo, probó suerte en otros países, con la superproducción de Hollywood 'La vuelta al mundo en ochenta días' y el largometraje español 'Don Quijote cabalga de nuevo'.

Tras enviudar en 1966, Cantinflas concentró sus esfuerzos en la actividad social y la política, pronunciando, incluso, un discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas. Un cáncer de pulmón se llevó a este mito cómico mexicano en abril de 1993. A su funeral, que duró tres días, acudieron miles de personas.