Daryl Hannah

Durante su infancia, Daryl Hannah luchó contra el insomnio viendo una película tras otra, hasta que le picó el gusanillo de ser actriz. Aprendió ballet y estudió arte dramático en California. Lo pasó mal cuando le diagnosticaron un principio de autismo que ella simplificaría ,años después, diciendo que le gusta sentarse en una esquina y observar a la gente. Más problemas le da su agorafobia, que padecía en secreto porque creía que podía perjudicar su carrera.

La llegada de Daryl al cine se produjo en 1978 de la mano de Brian De Palma en La furia, pero su 'boom' llegó en 1982 cuando se puso en la piel de la sugerente y acrobática Pris en Blade Runner. Sus siguientes trabajos demostraron que Daryl estaba preparada para cualquier papel, siendo especialista en disfrazarse; por ejemplo, en Splash (1984), por la que ganó el Saturn. Peor le fue en Wall Street (1987), donde no estuvo a la altura y se llevó el Razzie.

Magnolias de acero (1989) fue su siguiente film destacado, rechazando un año después el papel principal de Pretty Woman por considerar que atentaba contra la dignidad de la mujer. En 1993 ganó el premio del jurado del Festival de Berlín por dirigir, escribir y producir el cortometraje The last supper.

Tras una década sin demasiados éxitos personales, Hannah recuperó prestigio de la mano de un resucitamuertos como Quentin Tarantino, que la convirtió en una malvada con parche en el ojo en los dos volúmenes de Kill Bill (por el segundo de ellos, la actriz se llevó otro premio Saturn).

Además de estar comprometida con la causa femnista, Daryl es vegetariana y ecologista. A finales de mayo de 2006 inició una protesta por la venta de una granja agrícola en Los Ángeles. La actriz se ató a un árbol durante 23 días y tuvieron que llevársela por la fuerza. Fue arrestada junto a otros 40 manifestantes, entre los que estaba Joan Baez.