Elizabeth Taylor
Nació:
27/02/1932
El Reino Unido
Falleció:
23/03/2011
79 años
Biografía:
FilmografíaHija de un comerciante de arte y de una actriz retirada Elizabeth Rosemond Taylor nació en el reino unido, pero pronto emigro junto a su familia a los Estado Unidos.
Bajo la influencia de su madre que la llevaba a todos los castings que podría, Elizabeth empezó a grabar anuncios y a realizar algunos cameos en producciones de cine. A los 12 años pudo participar en la cinta National Velvet (1944), proyecto que la convirtió en una estrella adolescente y que se consolidó a los 14 años con El coraje de Lassie, y poco después con una versión de Mujercitas, con tan sólo 17 años, momento en el que los productores se dieron cuenta de que tenían un diamante en bruto.
Su siguiente gran éxito sería El padre de la novia (1950), junto a Spencer Tracy y con dirección de Vincente Minnelli.
Poco a poco, fue haciéndose un lugar en el firmamento de Hollywood, al participar en exitosas producciones como Un lugar en el sol, Ivanhoe o La senda de los elefantes. George Stevens confió en ella para protagonizar Gigante (1956), junto a James Dean y Rock Hudson, de quien se hizo muy amiga. Otras de las producciones que le aportarían gran fama, serán en El árbol de la vida y De repente el último verano (1959) junto que le proporcionarían su primer Globo de oro y otra nominación al Óscar; y La gata sobre el tejado de zinc (1958), al lado de Paul Newman, con la que se hizo con otra nominación.
Con Una Mujer Marcada (1960), finalmente se llevaría su primer Oscar. Y su carrera llegaría a la cúspide con su interpretación de Cleopatra (1963) (con la que cobró una auténtica fortuna).
Aunque su cine empezó a perder fuerza a mediados de los años 60, todavía participó en varias películas de relieve, como Reflejos en un ojo dorado y ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de la que se dice es su mejor interpretación, al lado de su marido Richard Burton, y con la que obtuvo su segunda estatuilla dorada.
En plena decadencia cinematográfica Liz Taylor se decanta más por la televisión, participando por ejemplo en la serie Norte y Sur (1986).
Además de su trayectoria en la pantalla Liz siempre ha levantado gran expectación por su vida personal en la que ha tenido muchas parejas, y siempre ha contado con relaciones bastante sonadas.
Bajo la influencia de su madre que la llevaba a todos los castings que podría, Elizabeth empezó a grabar anuncios y a realizar algunos cameos en producciones de cine. A los 12 años pudo participar en la cinta National Velvet (1944), proyecto que la convirtió en una estrella adolescente y que se consolidó a los 14 años con El coraje de Lassie, y poco después con una versión de Mujercitas, con tan sólo 17 años, momento en el que los productores se dieron cuenta de que tenían un diamante en bruto.
Su siguiente gran éxito sería El padre de la novia (1950), junto a Spencer Tracy y con dirección de Vincente Minnelli.
Poco a poco, fue haciéndose un lugar en el firmamento de Hollywood, al participar en exitosas producciones como Un lugar en el sol, Ivanhoe o La senda de los elefantes. George Stevens confió en ella para protagonizar Gigante (1956), junto a James Dean y Rock Hudson, de quien se hizo muy amiga. Otras de las producciones que le aportarían gran fama, serán en El árbol de la vida y De repente el último verano (1959) junto que le proporcionarían su primer Globo de oro y otra nominación al Óscar; y La gata sobre el tejado de zinc (1958), al lado de Paul Newman, con la que se hizo con otra nominación.
Con Una Mujer Marcada (1960), finalmente se llevaría su primer Oscar. Y su carrera llegaría a la cúspide con su interpretación de Cleopatra (1963) (con la que cobró una auténtica fortuna).
Aunque su cine empezó a perder fuerza a mediados de los años 60, todavía participó en varias películas de relieve, como Reflejos en un ojo dorado y ¿Quién teme a Virginia Woolf?, de la que se dice es su mejor interpretación, al lado de su marido Richard Burton, y con la que obtuvo su segunda estatuilla dorada.
En plena decadencia cinematográfica Liz Taylor se decanta más por la televisión, participando por ejemplo en la serie Norte y Sur (1986).
Además de su trayectoria en la pantalla Liz siempre ha levantado gran expectación por su vida personal en la que ha tenido muchas parejas, y siempre ha contado con relaciones bastante sonadas.
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