George Sanders

George Sanders nació en el frío San Petersburgo aunque sus padres eran británicos. Como muchos de los extranjeros en Rusia de la época, la familia regresó a Reino Unido al estallar la Revolución Rusa. Era 1917.

Allí le esperaba el Brighton College, donde se graduaría, y su primer trabajo en una agencia de publicidad. Fue entonces cuando, por sugerencia de una secretaria de la compañía, Sanders decidiría probar suerte en la interpretación.

Su debut en el cine británico fue en 1934. Dos años más tarde, le llegaría la oportunidad de rodar al otro lado del Atlántico. George Sanders aterrizaba en Hollywood, Estados Unidos, para tomar parte en 'Lloyd's of London'.

Su elegancia, sus modales, su cinismo y arrogancia y su acento británico le convirtieron, a lo largo de esa primera década en la meca del cine, en un habitual de la pantalla. En 'Rebeca', brilló como secundario y en films menores como 'Alma en la sombra' bordó su actuación como protagonista. Durante estos años, también representó, entre otros, a Lord Henry Wotton en 'El retrato de Dorian Gray' y coprotagonizó 'El fantasma y la Sra. Muir', junto a Gene Tierney y Rex Harrison.

Con 'Eva al desnudo' (1950) firmaría su actuación más conocida, como el frío crítico de teatro Addison Hewitt. Gracias a este rol, obtendría el Óscar al mejor actor de reparto.

Durante su trayectoria, protagonizó y participó también en diversas producciones televisivas como 'George Sanders Mysthery Theatre' o la serie 'Batman', emitida durante los años 60.

Asimismo, realizó incursiones en el mundo de la canción; grabando el disco 'The George Sanders Touch: Songs for the Lovely Lady', interviniendo, aunque por poco tiempo, en el musical 'South Pacific' y cantando en 'Llámeme señora' y 'El libro de la selva'.

George Sanders se casó en cuatro ocasiones. En primas nupcias con Susan Larson, luego Zsa Zsa Gabor, la intérprete Benita Hume y, por último, y solo por un año, con Magda Gabor, hermana de su exmujer. Para compensar su fracaso en el matrimonio se procuró numerosas amantes, como Marylin Monroe.

La localidad costera española de Castelldefels fue el escenario elegido por Sanders para poner fin a su vida. Según anotó en una carta que dejó en la habitación del Gran Hotel Rey Don Jaime donde ingirió una dosis letal de barbitúricos, estaba "hastiado" de la vida.

La nota decía: "Querido mundo: me voy porque me aburro. Ya he vivido demasiado tiempo. Os dejo con vuestros conflictos, vuestra basura y vuestra mierda fertilizante. Buena suerte".