Guillermo del Toro

Guillermo del Toro creció bajo la estricta figura de su abuela, una católica a la antigua usanza que el director calificó en su día como "lo más parecido a la Piper Laurie de Carrie (1976)". Un segundo trauma fue ver, a los 10 años, La matanza de texas (1974). Le impactó tanto que se hizo vegetariano aunque cuatro años después volvió a comer carne.

Lo que estaba claro es que a Del Toro le gustaba el cine y quería dedicarse a ello. Conoció a Dick Smith y aprendió de él los trucos que había usado en el maquillaje de El exorcista (1973). A partir de ahí, Del Toro fundó su propia compañía de asesoramiento de efectos estéticos (Necropia) y, a la vez, produjo algunos programas de televisión para canales mexicanos.

Su 'boom' como director llegó con Cronos (1993), film que le abrió de par en par las puertas de Hollywood. Sin embargo, su estreno en Estados Unidos con Mimic (1997) no fue demasiado exitoso y decidió regresar a México formando su propia productora, The Tequila Gang. Volvió a ganarse el respeto de los críticos con El espinazo del diablo (2001) y triunfó definitivamente en el género fantástico con Blade II (2002) y Hellboy (2004).

Hasta ahora sólo ha sido nominado una vez a los premios de la Academia de Hollywood: en 2006 por El laberinto del fauno, en la categoría de mejor guión original. El film se llevó tres Oscar (maquillaje, fotografía y dirección artística) y siete Goyas, entre ellos el de mejor guión para Del Toro (no así el de mejor director). Por cierto que Guillermo confesó haber perdido 20 kilos durante el rodaje de dicha película.

El director está casado, tiene hijos, vive en Los Ángeles, posee una memoria impresionante y es un gran amigo de los directores mexicanos Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu. Mide 1,78 metros.