Howard Hawks

Tras participar en la Primera Guerra Mundial como aviador, también trabajó como piloto de carreras, un hombre al que le gustaban las emociones fuertes, motivo por el cual tal vez se acercó a la industria del cine. En 1925 empezó a dirigir sus propias películas, aunque sus primeros proyectos no tuvieron demasiada repercusión.

Fue con la llegada del cine sonoro que empezó a deslumbrar el cine del director. La primera película que se beneficio de este hecho fue La escuadrilla del amanecer. Precisamente su pasión por los aviones fue todo un empujón para llevar a cabo los siguientes proyectos Águilas heroicas, Sólo los ángeles tienen alas y Air Force.

Por otro lado su pasión automovilística también promovió dos largometrajes: Avidez de tragedia y Peligro. línea 7000.

Pero a lo largo de su carrera hizo importantes aportaciones a los géneros más clásicos de Hollywood, como por ejemplo Scarface, el terror del hampa. También se atrevió con la comedia, pues lanzó a Carole Lombard al estrellato con La comedia de la vida o destacables también son sus cintas con Cary Grant como La fiera de mi niña y Luna de miel.

Dos míticos largometrajes fueron los culpables de poner su nombre en boca de todos: Sargento York y Bola de fuego.

Fue el descubridor de una de las parejas más míticas de la historia del cine, Lauren Bacall y Humphrey Bogart, los cuales protagonizaron Tener y no tener y más tarde El sueño eterno.

No quiso pasar por el mundo del cine sin probar el western. Y no se le dio nada mal, Río rojo reunió a John Wayne y Montgomery Clift, con un gran éxito. A partir de este film, Hawks se animó a realizar Río Bravo, El dorado y Río Lobo.

En cuanto a los galardones, pese a ser considerado como uno de los mejores directores, solamente consiguió una nominación a los Oscar y finalmente una estatuilla honorífica a toda su carrera.

El 26 de diciembre del año 1977 Howard Hawks fallecería a la edad de 81 años.