Ingrid Bergman

Ingrid Bergman se crió a manos de unos familiares ya que se en pocos años quedó huérfana de madre y padre. Aunque su carácter era un poco introvertido, decidió hacerse actriz para combatir su extrema timidez y fue entonces cuando dio sus primeros pases en el teatro. A sus 18 años entró a estudiar en la Real Escuela de Teatro dramático.

Se hizo muy conocida dentro del mundo del cine sueco, pero tras protagonizar varias películas sería el film Intermezzo, el que le permitiría viajar hasta EEUU y entrar en Hollywood. En 1937 contrajo matrimonio con Petter Lindström con el que tuvo una hija.

En 1942 protagonizaría la película que le aportaría la fama mundial, junto a Humphrey Bogart, Casablanca. Sus triunfos continuaron y un año más tarde recibiría su primera nominación a los Oscar por su papel en Por quién doblan las campanas.

Aunque en esta ocasión no ganó, solo tardaría un año en conseguir la estatuilla, esta vez por Luz que agoniza. En 1945 recibió su tercera candidatura a los galardones de la academia por Las campanas de Santa María y en 1948, por su papel en Juana de Arco.

Su vida profesional cambiaría a raíz de su vida personal, ya que empezó una relación con el director Roberto Rossellini con el que rodaría Stromboli. Este affaire, desencadenaría que Ingrid dejara a su marido e hija, noticia que se recibió muy mal por parte del público. Su hijo con el cineasta llegó a provocar que Ingrid fuera declara persona non grata en EEUU. Durante su época de exilio en Italia, contrajo matrimonio con Rosellini y juntos tuvieron 3 hijos. Profesionalmente destaca el film Giovanna d'Arco al rogo (1954).

Tras su divorcio, en 1956 interpretó el film Anastasia, por el que ganaría un Óscar a la mejor actriz y a su vez se reconciliaría con el público americano, aunque la estatuilla la fue a recoger su amigo Cary Grant. Pero en 1985 volvería a EEUU para presentar el Óscar a la mejor película en la 31ª Edición de la ceremonia de entrega de los Premios de la Academia.

Tras varios proyectos tanto de cine, como televisión y teatro en 1974 ganaría su tercer Oscar por su participación en la película Asesinato en el Orient Express. Su última candidatura a los Óscar la recibió en 1978 por su papel en Sonata de otoño, del director sueco Ingmar Bergman.

A lo largo de su carrera también obtuvo varios galardones por su etapa televisiva. El día de su 67º cumpleaños murió afectada de cáncer.

Ingrid Bergman siempre fue una mujer que siguió sus ideas e impulsos. Amada y odiada, es una de las actrices que ha quedado marcada en la retina de todos aquellos que pudieron comprobar que no era simplemente una cara bonita