Isabella Rossellini

Hija de Ingrid Bergman y el aclamado director Roberto Rossellini, Isabella Rossellini heredó de sus padres su pasión por las artes y, más concretamente, por el cine, desde una edad muy temprana. A pesar de eso, quiso desarrollar una carrera paralela a la estela dejada por su familia y se decidió por estudiar lengua italiana, convirtiéndose en traductora y profesora y, más tarde, en periodista en el show 'El otro domingo' emitido por la RAI.

Fue precisamente cuando rodaba un reportaje en Nueva York cuando fue descubierta por un fotógrafo que la transformó y la hizo aparecer en la portada de la revista 'Vogue', convirtiéndola así en una de las modelos más cotizadas del momento. La marca de cosméticos Lancôme la eligió como modelo exclusiva durante 14 años y, tras un problema con la compañía, Rosellini pasó a ocupar el cargo de subdirectora de marketing en una empresa de la competencia.

Su carrera cinematográfica se desarrollaba de forma paralela al resto de sus actividades: desde su primera película, la Nina (1976) de Vincente Minnelli, donde actuaba su propia madre, hasta Una cuestión de tiempo (1976) o el Terciopelo Azul de David Lynch (que se convirtió en su pareja durante un tiempo), que la catapultó a la fama en la gran pantalla. Desde entonces ha participado en algunas producciones de éxito, tanto de cine como de televisión (30 Rock, Green Porno), y se ha dedicado a otras facetas como la producción, la dirección o el guión, entra otras.

Además de la variedad de sus actividades, que la convierten en una de las figuras más polifacéticas del cine actual, la biografía de Rossellini ha sido otro de los factores de más impacto sobre su carrera: nacida en una familia privilegiada, su vida no ha estado exenta de problemas. Además del asunto con la compañía cosmética, Isabella ha reconocido haber sido violada a los 16 años, y su vida sentimental ha estado llena de altibajos, con parejas tan reconocidas como Martin Scorsesse (con quien estuvo casada), el actor Gary Oldman o el propio David Lynch. Por si fuera poco, uno de sus papeles en una película, concretamente en Vaticano Show (1980), provocó un auténtico revuelo mediático que hizo que el propio Papa de Roma excomulgara a todo el elenco del filme.