James Stewart
Nació:
20/05/1908
Estados Unidos
Falleció:
02/07/1997
89 años
Biografía:
FilmografíaSiendo el hijo del dueño de una ferretería su padre no acababa de ver con buenos ojos el hecho que James quisiera abandonar la idea de convertirse en arquitecto para ser actor. Sin embargo terminó sus estudios en la universidad de Princeton.
Durante su infancia, aunque su padre tampoco le dejaba tomar lecciones de piano de su madre, aprendió a tocar el acordeón; afición que conservaría durante toda su vida.
Cuando terminó sus estudios se mudó a nueva york donde compartiría piso con Henry Fonda y con Joshua Logan. Fue entonces cuando consiguió su primer papel en Broadway concretamente en la comedia Goodbye Again, y aunque solo tuvo dos líneas fueron suficientes para llamar la atención del público.
Poco después le fichó un cazatalentos de la Metro Goldwyn Mayer que le hizo debutar en el cine con una pequeña participación en La voz que acusa. Sin embargo al principio tuvo ciertos problemas en Hollywood puesto que sus trabajos fueron en cintas ciertamente insólitas como Rose Marie.
Todo cambiaría cuando se puso en contacto con Frank Capra, quien le convertiría a vista del espectador en el buen americano con películas como Vive como quieras y Caballero sin espada. Tras saltar a la fama, años después protagonizó las cintas El bazar de las sorpresas e Historias de Philadelphia.
La ascendente carrera de Stewart se vio interrumpida por la Segunda guerra mundial, donde hizo muchos méritos como soldado. Pero a su vuelta Capra le estría esperando con ¡Qué bello es vivir!, cinta incomprendida en un principio, pero que al pasar los años sería una de las óperas prima del actor.
Cansado de papeles edulcorados, Stewart participó en cintas como Yo creo en ti, Flecha Rota y El mayor espectáculo del mundo. En la década del los 50, junto con el cineasta Anthony Mann, se convirtió en toda una estrella del western al protagonizar cintas como Winchester 73, Horizontes lejanos, y Tierras lejanas.
Tras esta etapa, Stewart pudo trabajar con el director que consiguió sacar de él su lado más atormentado, Alfred Hitchcock. Su primer encuentro fue La soga, a la que siguieron La ventana indiscreta, El hombre que sabía demasiado y De entre los muertos (Vértigo).
Fue al final de los 50 cuando el actor estuvo en todo su esplendor al participar en los films El héroe solitario, Me enamoré de una bruja o El hombre que mató a Liberty Valance.
En sus últimos años en activo realizó papeles de menos importancia. Finalmente Stewart falleció a los 89 años de edad el 2 de julio de 1997, en su hogar en Beverly Hills, debido a un paro cardiorrespiratorio.
Durante su infancia, aunque su padre tampoco le dejaba tomar lecciones de piano de su madre, aprendió a tocar el acordeón; afición que conservaría durante toda su vida.
Cuando terminó sus estudios se mudó a nueva york donde compartiría piso con Henry Fonda y con Joshua Logan. Fue entonces cuando consiguió su primer papel en Broadway concretamente en la comedia Goodbye Again, y aunque solo tuvo dos líneas fueron suficientes para llamar la atención del público.
Poco después le fichó un cazatalentos de la Metro Goldwyn Mayer que le hizo debutar en el cine con una pequeña participación en La voz que acusa. Sin embargo al principio tuvo ciertos problemas en Hollywood puesto que sus trabajos fueron en cintas ciertamente insólitas como Rose Marie.
Todo cambiaría cuando se puso en contacto con Frank Capra, quien le convertiría a vista del espectador en el buen americano con películas como Vive como quieras y Caballero sin espada. Tras saltar a la fama, años después protagonizó las cintas El bazar de las sorpresas e Historias de Philadelphia.
La ascendente carrera de Stewart se vio interrumpida por la Segunda guerra mundial, donde hizo muchos méritos como soldado. Pero a su vuelta Capra le estría esperando con ¡Qué bello es vivir!, cinta incomprendida en un principio, pero que al pasar los años sería una de las óperas prima del actor.
Cansado de papeles edulcorados, Stewart participó en cintas como Yo creo en ti, Flecha Rota y El mayor espectáculo del mundo. En la década del los 50, junto con el cineasta Anthony Mann, se convirtió en toda una estrella del western al protagonizar cintas como Winchester 73, Horizontes lejanos, y Tierras lejanas.
Tras esta etapa, Stewart pudo trabajar con el director que consiguió sacar de él su lado más atormentado, Alfred Hitchcock. Su primer encuentro fue La soga, a la que siguieron La ventana indiscreta, El hombre que sabía demasiado y De entre los muertos (Vértigo).
Fue al final de los 50 cuando el actor estuvo en todo su esplendor al participar en los films El héroe solitario, Me enamoré de una bruja o El hombre que mató a Liberty Valance.
En sus últimos años en activo realizó papeles de menos importancia. Finalmente Stewart falleció a los 89 años de edad el 2 de julio de 1997, en su hogar en Beverly Hills, debido a un paro cardiorrespiratorio.
PUBLICIDAD
