Joaquín Phoenix

La infancia de Joaquín Phoenix fue, cuando menos, curiosa. Nació en Puerto Rico al amparo de unos misioneros que habían dedicado su vida a Dios, y tuvo dos hermanos mayores y otros dos menores. Como todos ellos tenían su propio apelativo, relacionado con la naturaleza, él se hizo llamar Hoja.

Hasta los seis años, Joaquín viajó por toda Sudamérica junto a su familia, pero entonces se establecieron casi definitivamente en Los Ángeles. Los cinco hermanos estaban interesados en la interpretación, así que un agente les buscó trabajo como modelos publicitarios. Eso sí, los anuncios no podían ser de alimentos cárnicos, pues todos crecieron educados como vegetarianos. A finales de los ochenta, la familia volvió a mudarse, esta vez a Florida.

De todos los hermanos, fue Joaquín quien demostró tener mayor talento interpretativo. Su primer papel importante le llegó a los 21 años, con el Jimmy Emmett de Todo por un sueño (1995). Pero su punto de inflexión, el momento en que se dio a conocer en todo el mundo, fue el personaje de Cómodo, en Gladiator (2000), que le valió la nominación al Oscar al mejor actor de reparto.

A continuación, Joaquín Phoenix se convirtió en el actor fetiche del director M. Night Shyamalan, que le hizo protagonista en Señales (2002) y El bosque (2004). Las ofertas le llovían continuamente y él estuvo a la altura: volvió a optar al Oscar en 2006 por En la cuerda floja, en la que se metió en la piel de todo un mito: el cantante Johnny Cash.

Habitualmente, Joaquín Phoenix reside en Nueva York y ha compartido piso con sus amigos Casey Affleck y Gus Van Sant. Le encantan las obras de Tennessee Williams, las motocicletas de colección, es un acérrimo defensor de los derechos de los animales (sigue siendo vegetariano) y ha sido calificado por Kate Winslet como "el mejor actor de su generación".