Maggie Smith

Margaret Natalie Smith, más conocida por su nombre artístico de Maggie Smith, es una consagrada intérprete de teatro, televisión y cine. A lo largo de su carrera en el mundo del espectáculo ha sido galardonada, entre otros, con siete premios BAFTA, tres Emmy y 3 Globos de Oro, dos Oscar, un Tony y un SAG.

Nacida en Ilford, Inglaterra, el 28 de diciembre de 1934; a los 4 años se mudó a Oxford junto a su familia. Allí comenzó sus estudios, aunque a los 16 decidió abandonarlos para cumplir su sueño: estudiar interpretación.

Tras formarse y hacer sus primeros pinitos como actriz, a principios de los 50 comenzó a destacar en el teatro, participando en el Oxford Playhouse y el Teatro Real Nacional. Tras este brillante comienzo, llegaría para Maggie Smith su primera oportunidad en el cine, apareciendo acreditada en la película 'Nowhere To Go' en 1958.

En adelante, Maggie protagonizaría su mejor etapa profesional, que abarcó las décadas de los 60 y los 70, convirtiéndose en una de las actrices británicas de mayor proyección.

De esta época, destacan sus interpretaciones de Desdémona en 'Otelo', 'Un cerebro millonario', 'Los mejores años de Miss Brodie' (por la que ganó el Oscar a mejor actriz femenina), además de sus posteriores 'Furia de titanes', 'Una habitación con vistas', 'Hook', 'Sister Act' o las distintas cintas que conforman la saga de 'Harry Potter' en las que interpreta el rol de la profesora Minerva McGonagall.

Asimismo, durante los 70 la pudimos ver en 'Viajes con mi tía', la adaptación cinematográfica de la novela de Agatha Christie 'Muerte en el Nilo' o 'California Suite', que le reportó el premio de la Academia a mejor intérprete secundaria.

Dedicada actualmente a su papel de la condesa Violet en la serie de televisión británica 'Downton Abbey' y a realizar distintas obras de caridad, Maggi Smith ha tenido dos esposos.

El primero de ellos fue el actor Robert Stephens, de cuya unión nacieron dos hijos. Tras estar casada con él desde 1967 a 1974, en 1975 Smith se casó en segundas nupcias con el dramaturgo Beverly Cross, de quien enviudó en 1998.

Al margen de su trayectoria en el espectáculo, en 1990 fue nombrada Dama del Imperio Británico.

Además, durante su vida ha sufrido la Enfermedad de Graves-Basedow, por la que tuvo que someterse a cirugía en los ojos y tratamientos de radioterapia, y ha superado un cáncer de mama.