Paul Thomas Anderson

Paul Thomas Anderson es un guionista, productor y director de cine de nacionalidad estadounidense.

A lo largo de su carrera ha firmado la dirección de seis películas ('Sydney', 'Boogie Nights', 'Magnolia', 'Punch-Drunk Love', 'There Will Be Blood' y 'The Master'), por las que ha sido nominado a cinco premios Oscar y se ha ganado una excelente reputación. Es considerado como uno de los maestros actuales del cine americano.

Anderson nació el 26 de junio de 1970 en Studio City, California y durante su infancia llegó a estar inscrito en más de cinco escuelas. Su padre, que también fue actor y doblador, tuvo que ver cómo tras comenzar sus clases en la Universidad de Nueva York, Paul Thomas Anderon abandonaba a los dos días de la apertura del curso.

Frente a este desinterés por los estudios, el cine cada vez centraba más la atención de Paul, que ya en secundaria había realizado un documental de 30 minutos de duración sobre una estrella porno.

Tras su breve paso por la Universidad, Anderson logró un trabajo como asistente de producción audiovisual en Los Ángeles y Nueva York. Serían sus años de aprendizaje y de forjar su segundo corto, 'Coffe and Cigarettes', que fue muy alabado tras su proyección en el Festival de cine de Sundance.

Tres años más tarde, su primer largometraje veía la luz. A 'Sydney' siguió en apenas doce meses 'Boogie Nights', la película que lanzaría la carrera de Anderson de manera definitiva y que, entre otros, rescataría a Burt Reynolds del ostracismo para traerlo a la primera línea de Hollywood (fue nominado al Oscar).

Con 'Magnolia' (1999) logró otras tres nominaciones a los premios de la Academia.

Tras esta cinta, que para Anderson es la más notable de su carrera, sería el turno de su primer fracaso en taquilla: la comedia romántica 'Embriagado de amor', para la que contó con un inesperadamente intenso Adam Sandler como protagonista.

De su filmografía posterior destacan 'There Will Be Blood' (protagonizada por Daniel Day-Lewis) y 'The Master'.

La gran mayoría de sus películas se caracterizan por ser historias corales en las que las relaciones entre los personajes tienen un gran peso narrativo. Su estilo cinematográfico está marcado por el empleo de pocos cortes, la gran presencia de travelings y la utilización de los efectos sonoros y la música para enfatizar la intensidad de las escenas.