Ray Milland

Reginald Alfred Tuscott Jones, más conocido por el nombre artístico de Ray Milland, fue un famoso actor y director de cine galés. A lo largo de su carrera en el mundo del espectáculo también se le llamó “Ray the Magnificient”, “Hollywood’s Master Actor” y “Ole Milland”, como se referían a él sus más allegados.

Estuvo en activo desde 1929 a 1985; un tiempo en el que se convirtió en un actor de gran versatilidad, capaz de dar vida a personajes de lo más variopinto. En su filmografía destacan, no obstante títulos como ‘The Lost Weekend’, por la que ganó el Oscar a mejor actor en 1945, además del Globo de Oro y un premio de Cannes.

Londres fue la ciudad en la que dio sus primeros pasos en el mundo de la interpretación. Tras aparecer en diversas obras teatrales, en 1929 tomó parte en distintas cintas de factura británica que terminarían por catapultarlo a Hollywood.

De este modo, a mediados de la década de los Ray Milland ya se había convertido en un ídolo a nivel mundial, aplaudido por el público y la industria cinematográfica gracias a películas como ‘Una chica afortunada’ o ‘Beau Geste’, donde tuvo a Gary Cooper como partenaire.

El momento álgido de su carrera estaba, eso sí, aún por llegar. La de los cuarenta sería su mejor época. Y es que fue entonces cuando trabajó junto a los directores que supieron sacar lo mejor de él. Hablamos de artistas de la pantalla grande de la talla de Cecil B. DeMille (‘Piratas del Caribe’) o Billy Wilder, con quién rodó ‘El mayor y la menor’.

Mark Sandrich (‘Alondra del cielo’) o Sidney Lanfield (‘Los intrusos’, ‘La bribona’) sería otros de los cineastas que quisieron contar con Ray Milland en sus producciones.

‘Días sin huella’ y ‘El ministerio del miedo’ son quizás dos de sus películas más aplaudidas durante estos años.

En adelante, la carrera de Ray Milland comenzaría a entrar en una caída lenta pero constante. ‘El reloj asesino’ o ‘California’, ‘Cerca de mi corazón’ o ‘Crimen perfecto’, de Hitchcock, serían algunas de sus últimas grandes cintas.

En 1955 decidió lanzarse a la dirección con el western ‘Un hombre solo’ y, dado el empeoramiento de las ofertas que recibía para trabajar en cine, comenzar a actuar en televisión; llegando en los años sesenta a trabajar más en este medio que en cualquier otro.

‘Love Story’ es otra de las películas en as Ray Milland participó antes de morir a causa de un cáncer de pulmón. Tuvo una única esposa, Muriel Weber, con quien compartió casi toda su vida.