Sarah Miles

Sarah Miles es una actriz británica de cine y teatro.

Sus padres eran Clarice Vera Remnant y Frank Remnant. Su hermano, Christopher Miles, también se dedicó al mundo del cine. En su caso fue director, productor y guionista. Miles presumía de ser la bisnieta del príncipe Francisco de Teck.

De niña, Miles sufrió tartamudeo y dislexia, algo que hizo que no hablara bien hasta los nueve años.

A la edad de quince años ingresó en la Royal Academy of Dramatic Art (RADA). Al poco de terminar sus estudios en esta escuela, Miles debutó con el papel de Shirley Taylor en ‘Term of Trial’, en la que aparecía Laurence Olivier. Por este trabajo Miles fue nominada al premio Bafta a mejor actriz revelación.

Poco después, Sarah Miles consiguió el papel de Vera de Manchester en la película ‘The Servant’ de Joseph Losey. También trabajó para para Michelangelo Antonioni en la conocida película ‘Blowup’. Miles dijo del director que “era un pícaro y un tirano y un hombre brillante”.

Durante 1966 a 1969, actuó en varias obras de teatro. Después de esto, Miles obtuvo el papel de Rosy en ‘Ryan’s Daughter’ de David Lean. Fue un trabajo muy criticado; aunque Miles obtuvo por él una nominación al Oscar.

En 1973, durante el rodaje de ‘The Man Who Loved Cat Dancing’, David Whiting, uno de sus amantes, fue hallado muerto en una habitación de motel. Sarah Miles fue acusada de su muerte. Más tarde, Miles comentó. "Durante seis meses todo fue ¿Asesina? ¿Suicidio? ¡Asesina! ¡Suicidio!… Hasta que, poco a poco, se supo la verdad. Yo no voy a hablar de ello, pero sin duda no fui yo. Realmente había salvado a ese hombre de tres intentos de suicidio. ¿Por qué iba yo a querer matarlo? Realmente no puedo imaginarlo".

Más tarde, por su interpretación de Anne Osborne en ‘The Sailor Who Fell form Grace with the Sea’ obtuvo una nominación a un Globo de Oro.

Durante el rodaje de ‘White Mischief’ en Kenia en 1987, Miles trabajó por segunda y última vez con Trevor Howard, quien tenía un papel secundario, pero en aquel entonces estaba gravemente enfermo de alcoholismo. La compañía quería despedirlo, pero Miles luchó para que la carrera cinematográfica de Howard no terminara de esa forma. Algo que funcionó y Howard continuó en el rodaje de la que fue su última película importante. Murió el mes de enero siguiente.

Miles se casó dos veces. Según dicen, Miles bebe una taza pequeña de su propia orina cada día. Ella ha seguido esta costumbre durante más de 30 años, asegurando que la ha mantenido sana y vigorosa.