Tony Curtis

Actor de cine estadounidense de gran talento y estrella del celuloide durante los años 50 y 60, Bernard Schwartz, conocido por su pseudónimo de Tony Curtis, nació en el Bronx de Nueva York el 3 de junio de 1925.

Hijo de un actor amateur dedicado a la sastrería en la Gran Manzana y su mujer, ambos procedentes de Hungría, Curtis fue un niño poco interesado por los estudios.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, Tony se alistó en el ejército, sirviendo en la marina de los EE.UU. Al igual que muchos de sus compañeros en los escenarios, a su regreso de la contienda decidió dedicarse a la actuación y se matriculó en la Dramatic Workshop de Nueva York.

Mientras estudiaba comenzó a participar en obras teatrales, donde fue descubierto por la Universal, con quien durante los años 40 y 50 trabajaría como actor secundario en películas como 'El abrazo de la muerte', 'Dirección prohibida' o 'Winchester 73', dirigida por Anthony Mann.

Durante estos primeros años compartió cartel en numerosas ocasiones con su primera mujer, la actriz Janet Leigh. 'Coraza negra', 'Los vikingos' o '¿Quién era esta chica?' son algunos ejemplos del trabajo de la pareja.

Acusado por algunos críticos de ser "solo una cara bonita", Tony Curtis firmó algunas memorables actuaciones en cintas como 'Trapecio', de Carol Reed, 'El rastro del asesino', 'Fugitivos' o 'Con faldas y a lo loco', obra maestra del humor realizada por Billy Wilder.

Distanciados por el ritmo frenético del actor, Tony Curtis y Janet Leigh se separaron en 1962. Un año más tarde, Curtis regresaría a la vicaría para casarse con otra bella actriz: Christine Kaufmann, con quien también compartió cartel en varias películas.

Los 60 serían, sin embargo, los años en que Tony Curtis desarrollaría sus mejores interpretaciones, entre las que destacan las realizadas en títulos como 'Espartaco', de Kubrick, 'El sexto héroe', 'El último de la lista', 'Boeing boeing', 'El estrangulador de Boston'.

En pleno apogeo de su carrera, Tony volvió a divorciarse y, otra vez, solo un año más tarde, casarse con otra actriz con la que conviviría hasta 1982: Leslie Allen.

En picado a partir de los años 70, su carrera se dirigió en adelante hacia la televisión. Aún tendría tiempo para casarse otras veces más, en 1984, en 1993 y 1998.

Tony Curtis murió a los 85 años el 29 de septiembre de 2010. A lo largo de su vida tuvo 6 hijos.